La confiabilidad humana y su evaluación como parte de la metodología de Análisis Causa – Raíz.
La mayoría de los accidentes (incidentes) que actualmente se presentan en la industria química, petrolera, energética, etc., tienen entre sus causas, una fuerte componente vinculada al factor humano, ya sea porque éste es el causante directo de la falla, o bien, como parte de la Organización o del Sistema. Sin embargo, durante la realización de los análisis causa – raíz, no se logra identificar adecuadamente la causa o factores, que conllevan a las personas a comentar un error.
Típicamente, cuando la causa o causas del accidente o incidente, apuntan al factor humano, la solución es retirar o despedir a las personas involucradas, sin embargo, esto no remueve la causa y, frecuentemente, el evento vuelve a ocurrir. Nadie en su sano juicio, quiere tener un accidente durante su jornada laboral o, poner en riesgo a sus compañeros, entonces ¿Qué provoca que comentamos un error? Así como evaluamos las causas que provocan las fallas en los equipos, ¿Evaluamos y entendemos las causas por las cuales las personas fallan o se equivocan? ¿Quién es el responsable de gestionar el rendimiento de las personas dentro de la Organización? Históricamente, como ingenieros de confiabilidad o encargados de la gestión de los activos de una planta, somos responsables de la confiabilidad de los equipos, aplicando las diferentes estrategias o metodologías, pero, cuando se trata del comportamiento humano, solemos delegar está tarea al departamento de recursos humanos, sin embargo, esto crea una brecha importante entre el desempeño esperado del personal y, el desempeño requerido. El trabajo propone evaluar las causas de las fallas humanas a un nivel donde podamos identificar los tipos de errores cometidos por los operadores o mantenedores, omisión (lapsus), comisión (descuido), basado en las reglas, basado en el conocimiento, o de incumplimiento, por citar algunos; así como los factores que influyen en el comportamiento de los mismos. Nos damos cuenta, al incorporar estos criterios en nuestros análisis de confiabilidad, que llegar a una solución para eliminar las causas raíz y su posible repetición, tiene muchas más oportunidades que solo “correr” al personal. Si entendemos que el contexto operacional es una variable crítica para el desempeño y la confiabilidad de nuestros equipos, ¿Por qué no considerar el contexto operacional en el que se desempeñan las personas? La confiabilidad humana es uno de los cuatro componentes de la confiabilidad operacional, junto con la confiabilidad de equipos, de proceso y de diseño, por lo tanto, es responsabilidad del ingeniero de confiabilidad.